Y para reflejar toda esa ola de emociones, el trío se trasladó al Teatro del Pueblo, ubicado en el Centro Histórico capitalino y que fue construido en 1934. Con la idea del director, Carlos López, fue decorado con objetos viejos y velas, para darle cierto toque de decadencia.
“Eso es lo que transmite el tema. Lejos de ser una balada triste, es una canción bonita, optimista y que se la puedes dedicar a quien quieras. Habrá gente que se la pueda dedicar al novio o a la novia, a su familia o a lo que crea, porque refleja un sentimiento muy puro”, explicó Julio.
“Nosotros somos de la idea de que hay una magia muy especial cuando hacemos un concierto en vivo, y es lo que estamos haciendo ahora.
“Este video va a tener este mismo sentimiento de frescura, de que sucede en el momento y que sea una realidad. Queríamos hacer un video que fuera acorde a la canción, que fuera sencillo y bonito”, comentó Jesús.
No hay comentarios:
Publicar un comentario